"El rol de las escuelas y los padres en la sexualidad", seminario del Dr. R. Capponi en Carrera de Psicología UNAP

“El rol de las escuelas y los padres en la sexualidad" es el título de la clase que dictó el Dr. Ricardo Capponi el viernes 3 de septiembre a las 15:00 horas en el Aula Magna de nuestra casa de Estudios. Esta actividad -organizada por la carrera de Psicología y el Centro de Atención Psicosocial-, estuvo dirigida a profesionales y estudiantes, tanto de nuestra casa de Estudios como de otras universidades.

CURRICULUM
El Dr. Ricardo Capponi, es Psiquiatra de la Universidad de Chile, Bachiller en Filosofía Universidad Católica de Chile, Psicoanalista (International Psychoanalytic Association) con función didáctica, Past-President de la Asociación Psicoanalítica de Chile. Miembro del Consejo Superior de la Universidad Alberto Hurtado, Miembro del Comité de Ética del Canal 13 Televisión, y Autor de los libros: “Psicopatología General” , “Chile: Un duelo pendiente”, y “El Amor después del amor”. Además ha publicado una serie de artículos de amplia difusión:

•Herramientas para sobreponerse a la desilusión
•La clave de la simetría en el rol de la pareja
•Encuentros y desencuentros sexuales
•Los 10 ingredientes del amor
•Hacia la sexualidad madura
•El sentido del tiempo en la pareja
•Pedofilia: Desafíos para la Iglesia Católica
•Cómo manejar la agresión en la pareja
•Cómo lograr la aspiración del siglo XXI: Ser pareja fiel y para toda la vida
•El matrimonio se sostiene con pasión, no con enamoramiento
•Adolescentes y padres: La conducción educativa de la sexualidad

Su teoría sobre el amor plantea que hay tiene tres edades del amor. Desde el momento en que nacen, las personas buscan la unión amorosa con sus pares del otro sexo, atravesando por distintas etapas de vivencia del amor. Primero se acercan a través de la madre y el padre. Luego, en la infancia y adolescencia, los mueve la excitación sexual que gatilla el cambio hormonal. Ya adultos, emprenden la búsqueda de un compañero con el que viven un breve enamoramiento que, con la madurez, da lugar a la pasión afectiva. Este último paso es el más exigente del proceso, ya que implica "renunciar a amar al otro narcisísticamente para amarlo como es, en forma real. Su despliegue depende de la generosidad de la entrega, y del propio respeto y dignidad".